Lo trans como parte de la diversidad sexual, de género y religiosa

 Por: Silvia Forero*

Estuve en el Foro “Creando Puentes entre Diversidad Sexual y Religión” organizado por Sentiido, con el apoyo del Instituto Pensar y la Facultad de Teología de la Universidad Javeriana, entre otros. (Ver: ¡Todo listo para hablar de religión y diversidad sexual!).

Fue un espacio de aprendizaje muy interesante. Desde el punto de vista de la comunicación, es una muestra de que pueden tenerse debates profundos y formadores de ciudadanía, sin recurrir a las polémicas insuperables entre quienes, desde el dogma, la lectura sesgada o el simple desconocimiento, recurren a la descalificación del otro. (Ver: “A muchos medios les interesa lo LGBT cuando hay enfrentamiento”).

En la primera parte se discutió cómo el activismo LGBT se hace compatible con profesar una fe. Esa mesa mostró que muchas personas son rechazadas en sus comunidades de fe por su orientación sexual o su identidad de género, pero que en ocasiones, por su religiosidad, tampoco son bien vistas en algunas organizaciones LGBT.

En Perú este tema, en parte, se está trabajando con pedagogía sobre los argumentos teológicos que suelen utilizarse para estar en contra de las personas LGBT. (Ver: Diversidad sexual y nuevas alternativas espirituales).

El trabajo lo hacen grupos cada vez más visibles de practicantes religiosos LGBT que están fortaleciéndose en varios países de América Latina.

En el segundo bloque del foro se dio un vistazo a uno de los temas que más polémica ha generado recientemente: la educación sexual de niños y adolescentes. (Ver: 5 claves para entender el enredo de los manuales de convivencia).

Sin embargo, algunas organizaciones indígenas de Canadá hoy reivindican el término “dos-espíritus”, usado por algunos pueblos indígenas norteamericanos para indicar las expresiones que se salían de la tradicional división “hombre” y “mujer”.

En la mayoría de pueblos, antes de la invasión europea, estas expresiones eran consideradas señales de divinidad.

Los “dos-espíritus” eran personas encargadas de temas delicados como el cuidado de los enfermos, la educación de los pequeños y la predicción del futuro. Claro, con diversos énfasis y tareas en los diferentes pueblos.

Con el genocidio de los pueblos amerindios en los primeros años de la invasión europea, no sólo el continente dejó de ser el más poblado, sino que la muerte masiva produjo la destrucción del conocimiento colectivo: su cosmovisión. Se acabó con el ecosistema que sustentaba esas formas de vida y conocimiento.

Una muestra de ello son las andanzas de Vasco Núñez de Balboa, uno de los conquistadores españoles, quien al volver a buscar la costa Caribe por el Darién, intercambiando “chucherías” por oro, aprovechaba para quitarles lo que algunos de los caciques de la zona consideraban lo más sagrado: sus mujeres trans.

De esta manera, en poco tiempo, Núñez de Balboa “perrea”, es decir, asesina con perros a más de 50 mujeres de la zona, rompiendo con ello el poder sagrado que ellas representaban, destruyendo su cosmovisión e imponiendo el binarismo “hombre” y “mujer” propio del cristianismo.

Ojalá las próximas actividades dentro de esta línea de acción de Sentiido logren incorporar las escasas investigaciones que sobre el tema de lo sagrado en lo transgénero se están haciendo.

*Periodista y guionista.

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