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Gay, feo y chistoso

Josh es feo, flaco y con una pequeña panza, aquello que nos han dicho que un hombre gay no puede ser. Él es el protagonista de Please like me, una comedia que aborda la homosexualidad como lo que es: una orientación sexual más.

Josh es aquello que nos han metido en la cabeza que un hombre gay no puede ser. Es feo y flaco pero con una pequeña panza. Es demasiado blanco, como si nunca hubiese tomado el sol. Aunque está en sus veintes tiene arrugas y los párpados caídos, por lo que se ve mayor de lo que es. (Ver: “Busco hombre acuerpado y cero plumas”).

No es el típico macho, es más bien un tipo delicado con un caminado chueco. No tiene éxito con los hombres ni en su vida. Es dueño de un humor oscuro que guía su relación con las demás personas.

Él es el protagonista de Please like me, una comedia dramática australiana. Su creador es Josh Thomas, un actor que se inspiró en su vida y en su trabajo como comediante. Hace poco la devoré en Netflix.

Me atrajo la naturalidad con la que muestra la homosexualidad. Es como debería ser: una simple orientación sexual. Una más de la lista. Algo que no debe definir cómo vivir. (Ver: ¿Y si no tuviéramos que decir que somos homosexuales?).

La serie Please like me, disponible en Netflix, tiene varios elementos que la hacen única y por eso creo que vale la pena verla.

De hecho, en el primer capítulo su novia le dice que deben terminar la relación porque él es gay. Ella, que también es su mejor amiga, lo impulsa a vivir, a no esconderse, a disfrutar y a ser tal cual es él, pues hasta ese momento Josh estaba en una etapa de negación. (Ver: Mi derecho a no salir del clóset).

Es de celebrar que productoras de televisión le apuesten a series en las que el personaje principal se aleje de la norma heterosexual, pero sobre todo que muestren que somos personas comunes y corrientes que sufrimos y disfrutamos, que tenemos problemas familiares, que nos gusta tener novias y novios y también sexo casual. (Ver: La obligación de ser heterosexual)

La serie muestra que amamos y nos desenamoramos. Que hay días en los que queremos mandar todo a la mierda y otros en los que todo nos sale bien. Que no somos buenos ni malos, sino simplemente humanos.

Más que homosexualidad

En el caso de Josh, la vida le puso varias pruebas: tal vez la más difícil, luchar con la bipolaridad de Rose, su mamá. Hay mucho amor, pero es una relación complicada, de esas en las que los papeles se intercambian y él debe actuar más como papá que como hijo.

Uno de mis capítulos favoritos es un viaje que madre e hijo hacen a acampar. Están en un paraje solitario donde ninguno puede escapar del otro y la única opción es hablar y enfrentar de una vez por todas el intento de suicidio de Rose (no se alarmen, lo del intento pasa en el primer capítulo, así que no les estoy dañando la serie).

Durante las noches ella tiene pesadillas que la hacen llorar con angustia. Él solo la mira y entiende por primera vez las consecuencias de la enfermedad. En otro momento, Rose decide cruzar un río, cuando de pronto ve a una serpiente y queda atrapada del lado contrario al que está Josh.

Rose, su mamá, llora y él debe ir en su rescate. Ella se aferra a él como una garrapata y le dice: “Eres mi héroe, ¿lo sabes?”.

Gay, feo y chistoso: una serie llamada Please like me
Aunque Josh sea gay, la serie no gira exclusivamente alrededor de la homosexualidad. Hay de todo.

Aunque Josh sea homosexual, la serie no gira exclusivamente alrededor de lo gay, y eso es lo interesante. Hay de todo: personas heterosexuales, jóvenes y viejas, gais, lesbianas, relaciones sentimentales, amistad, sexo, bipolaridad, hospitales psiquiátricos, ataques de pánico y ansiedad, aborto, drogas, comida, religión, feminismo, racismo, mujeres que no se depilan, entre otros. Los temas parecen inagotables.

Nos han enseñado a medir la vida y a las personas que encontramos en el camino bajo estándares de normalidad. Es normal ser heterosexual. Es anormal ser homosexual, lesbiana, trans, inter, queer. (Ver: El plan B de Mauricio Toro).

Es normal tener pareja, casarse y procrear. Es anormal no querer tener pareja ni hijos. Es normal esperar a que muramos de viejos o por alguna enfermedad. Es anormal decidir acabar con nuestras propias vidas. (Ver: Jueces de lo que no conocen).

Please like me se aleja de esa “normalidad” y explora las inseguridades que cada persona tiene, sin importar su orientación sexual e identidad de género, que nos hemos acostumbrado a esconder porque pensamos que están mal, que son defectos.

Josh se pregunta: “¿Por qué no puedo disfrutar las cosas plenamente?, ¿por qué no puedo vivir el momento?”. Tal vez si se han preguntado lo mismo y ven la serie, puede ser un comienzo para encontrar la respuesta.

Si no, por lo menos sufrirán y también se divertirán. Verán que justo en el momento más dramático, el humor negro se apodera de la historia. Les adelanto que hay tres gallinas que tienen nombre de divas: Adele, Beyoncé y Shakira. Normal, ¿no?

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