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Un hombre gay cayendo desde un edificio

Circulan por las redes sociales las imágenes de un hombre que fue empujado desde un edificio, al parecer por ser homosexual. ¿Qué tienen para decirnos estas fotos además de lo aparentemente obvio?

Desde hace días está circulando por las redes sociales la noticia de que integrantes del autodenominado ISIS o Estado Islámico* arrojaron desde un edificio de la ciudad de Mosul (Irak) a dos hombres por ser homosexuales. Las fotos, además de ser impresionantes, son de excelente calidad en cuanto a técnica se refiere: nítidas, explícitas y con una intención política muy clara.

Hace solo unas semas ocurrió la masacre en el semanario francés Charlie Hebdo por parte de fundamentalistas islámicos. Es natural que una noticia como la de arrojar a dos hombres gais de un edificio vuelva a despertar la indignación y produzca muchas visitas a las páginas web de los periódicos.

Pero, ¿qué hay de fondo en esta “noticia”? Existen grupos extremistas islámicos en muchas partes del mundo y aún así no se puede hablar del islam como una parranda de gente loca que anda matando a quienes no comulgan con sus formas de entender el mundo (que son muchas y variadas, por cierto).

Una nota útil e interesante redactada por la filóloga y traductora Herminia Páez explica diferencias importantes entre árabes, musulmanes, islámicos e islamistas. Las definiciones ayudan a empaparse de la diferencia de conceptos para evitar los prejuicios a la manera de “los árabes odian a los homosexuales” o “los musulmanes, a diferencia de los cristianos, se hacen matar por dios”.

El ensayista, dramaturgo y premio Nobel de literatura Wole Soyinka, por ejemplo, ha emprendido la tarea titánica de explicar y difundir por qué una organización fundamentalista islámica como Boko Haram ha hecho un daño sistemático, continuo y profundo a la sociedad nigeriana, a su vez que ha destapado la corrupción y la incapacidad de acción del gobierno de este país frente a tal situación.

Para ello, no utiliza fotos de niñas violadas o de hombres descuartizados, pero demuestra una clara intención de análisis y discusión sobre lo que está haciendo la sociedad civil para detener la avanzada de Boko Haram frente al silencio (y casi complicidad) del gobierno.

Es claro que el primer impacto de la foto en la que un hombre amordazado cae de un edificio parece decir mucho sobre el hecho. Principalmente sobre la posición de los fundamentalistas frente a la homosexualidad.

Pero también hace creer muchas otras cosas que alimentan los prejuicios frente a la diferencia: por ejemplo, frente a las personas que practican la religión musulmana o frente a la supuesta forma como viven todos los homosexuales en los países con influencia o presencia islámica: con miedo y culpa.

¿Qué queda después de ver la nota y las fotos (porque de esas sí hay suficientes), de la indignación y de compartirlas en Facebook? ¿Qué tanto ha aportado esta nota a la comprensión de la diferencia o a alimentar lo que creemos saber sobre la situación de los homosexuales que viven bajo regímenes de organizaciones fundamentalistas? ¿Qué se dice sobre quienes hacen oposición y resistencia a estos hechos en los países musulmanes?

El objetivo no es ignorar estas imágenes. Sin embargo la libertad de expresión en los medios de comunicación tiene también muchas responsabilidades, y entre ellas está la de respetar a los consumidores de contenidos. Tratarlos como personas y no como simples tragamonedas de noticias.

Del mismo modo, los consumidores de información deben hacerse respetar por los medios de comunicación, principalmente por aquellos que los tratan como personas sin criterio y sin interés alguno por entender la naturaleza de lo que sucede (solo basta ver la “nota” sobre este hecho en el diario argentino Clarín para entender a qué nos referimos).

¿Es posible que no haya más que decir sobre las fotos del hombre cayendo del edificio? Sería interesante preguntarse, por ejemplo, quiénes difundieron las fotos y si al publicarlas en los medios no se está cayendo en el objetivo de los fundamentalistas de hacer propaganda política: infundir miedo entre las personas homosexuales y repartir escarmiento entre quienes supuestamente no viven la palabra de Alá como ellos lo proponen.

El tema es sin duda difícil y complejo, especialmente cuando asociamos al islam con lo radical, fundamentalista, terrorista y todo lo terminado en “ista”. Sin embargo las fotos que circulan pueden ser un punto de partida para empezar a preguntarse qué hay detrás de las “noticias” que se publican solo para despertar indignación.

* El Estado Islámico (EI o ISIS) no es un país. Es un grupo integrista o fundamentalista islámico que actualmente tiene el control de un territorio entre Siria e Irak. Es una forma de gobierno que busca la expansión de la religión musulmana por medio de la confrontación armada. En muchos casos se utiliza el término yihad para hablar de este propósito aunque algunos especialistas no están de acuerdo con ello (también se aceptan complementos a esta definición, que seguramente podrá tener mejorías).

One thought on “Un hombre gay cayendo desde un edificio

  1. Independientemente del contexto religiosos, es importante hacer visible este tipo de hechos contra las personas LGBT ya sea para que organizaciones y gobiernos puedan plantearse la posibilidad de desarrollar medidas al respecto, aunque en la mayoria de los casos sea imposible, y tambien para sean un referente dentro de la misma comunidad homosexual de sus realidades sociales en contraposiciòn con lo que se vive en otras partes del mundo El siguiente articulo tambien trata el tema de las ejecuciones por homosexualidad. http://menvillage.co/index.php/noticias-lgbti/966-isis-ejecuta-a-homosexuales-lanzandolos-al-vacio

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