La libertad religiosa no es para discriminar

Por un decreto del Gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos, se estableció en Colombia el 4 de julio como el “Día nacional de la libertad religiosa”. Y aunque es bueno saber que este país reconoce el derecho a que las personas vivan tranquila y abiertamente su fe, también es importante recordar que la libertad religiosa no es para pretender pasar por encima de los derechos de otras personas. (Ver: Rodrigo Uprimny: Dios sería el primero en defender el Estado laico).

Es bien sabido que hay sectores religiosos que debido a sus creencias no están de acuerdo con una educación sexual integral y de calidad para menores. Por tanto, pretenden obstaculizar el derecho de niños, niñas y adolescentes a recibir esta pedagogía.

También, muchas veces quienes no están de acuerdo con la interrupción voluntaria del embarazo, se interponen a que las mujeres que así lo decidan, puedan hacer uso de este servicio. Asimismo, están los sectores religiosos que se oponen a la diversidad sexual y de género y, por tanto, a cualquier medida o proyecto de ley que reconozca los derechos de las personas LGBT.

La ilustradora Pizza Hawaiiana ilustra perfectamente en este cómic la doble moral de algunos sectores religiosos y cómo pretenden pasar por encima de derechos ya reconocidos.

De hecho, aunque muchas personas LGBT se identifican como ateas, agnósticas o viven su espiritualidad por fuera de las religiones, también buena parte de esta población le huye a las religiones por los discursos discriminatorios de algunos pastores, sacerdotes y otros líderes. Estas cifras reflejan muy bien de qué hablamos.

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