Por primera vez un presidente de los Estados Unidos incluyó a las personas LGBT en el discurso del Estado de la Unión. Los mandatarios que ven en este país un modelo a seguir, podrían imitar gestos como este.
El pasado 20 de enero el presidente Barack Obama pronunció su penúltimo discurso del Estado de la Unión. Aunque las palabras que allí se dicen normalmente son noticia y objeto de análisis, este año llamaron aún más la atención porque por primera vez un presidente de los Estados Unidos pronunció las palabras “lesbiana”, “gay”, “bisexual” y “transgénero” en este evento.
En este discurso que por lo general tiene lugar en enero de cada año, el presidente le presenta al Congreso y a otros funcionarios un balance de lo que hizo el año anterior y de la situación actual del país. También da a conocer los retos del gobierno.
El presidente George Washington fue quien implementó esta costumbre en 1970. Aunque, desde entonces, algunos de los 44 mandatarios que ha tenido este país han presentado su balance y propósitos por escrito, directamente al Congreso, en la mayoría de ocasiones ha sido presencial.
Este año, el presidente Obama afirmó que condenaba la persecución de mujeres, minorías religiosas y de lesbianas, gais, bisexuales y transgeneristas.
No es la primera vez que Obama incluye a esta población en sus discursos. En el que pronunció para asumir su segundo mandato dijo: “nuestro recorrido no estará completo hasta que a nuestros hermanos y hermanas gais se les trate igual que a todos los demás según la ley, porque si nos han creado iguales de verdad, entonces el amor que profesamos debe ser también igual para todos”.
Mencionar a minorías como la LGBT es importante porque refleja el alcance que el tema tiene en un gobierno y porque pone en primer plano a personas que aún son discriminadas y que carecen de los mismos derechos que las demás. Se establece, públicamente, la necesidad de garantizarles igualdad ante la ley.
Aunque cada contexto es único, valdría la pena que los gobernantes que ven en Estados Unidos un modelo a seguir, imitaran estos gestos. Estas palabras reflejan que cuando un mandatario está convencido de que existen desigualdades, puede pronunciarse abiertamente a favor de las minorías que las padecen e invitar a los legisladores a tomar acciones al respecto, así el tema genere tensiones en algunos sectores.
En Colombia, el presidente Santos no se pronunció en su primer gobierno a favor del proyecto de ley que buscaba aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo ni tampoco sobre la igualdad de derechos para esta población. Sin embargo, durante la campaña de reelección creó estrategias para buscar los llamados “votos LGBT“.
Es cierto que su plan de desarrollo contempla la población LGBT. Pero sería importante que públicamente expresara su respaldo y que esa tarea no quedara solamente en manos de otros funcionarios como Juan Fernando Cristo, ministro del Interior.
Después de que activistas le sugirieran mencionar la sigla “LGBT” en el discurso de su segunda victoria, el presidente Santos lo hizo. Aunque esto es un avance -ningún otro presidente lo había hecho- será difícil hablar de paz mientras haya personas discriminadas o con menos derechos en razón de su orientación sexual o identidad de género. Y las palabras de un presidente tienen mucho eco.
Algunas opiniones:
Obama usa el término ‘transgénero’ en su discurso del Estado de la Unión y hace historia
— Rolando Castillo (@hornsJL) enero 21, 2015
Grupos que solían ser minoría, se han vuelto parte del discurso político liberal e incluyente de figuras de autoridad http://t.co/YsGX1TSufe — The Insighters (@theinsightersmx) enero 23, 2015
Obama dio su apoyo a la comunidad LGBT en su discurso del estado de la unión e hizo referencia a la homofobia del gobierno de Putin en Rusia
— Alberto Mario A-Beto (@AlbertoMarioA) enero 29, 2014
Enlaces relacionados:
Juan Manuel Santos y las personas LGBT.
Compromiso vs. Oportunismo electoral.