Libros LGBTIQ recomendados para este fin de año

La selección de publicaciones LGBTIQ que Sentiido preparó para este fin de año tiene de todo: pasión, olvido, belleza, crudeza, mariquismo, arte, color y mucho, pero mucho amor de todos los colores. Acá hay desde libros con la tinta aún fresquita hasta otros que ya salieron del horno hace un tiempo pero que siguen muy vigentes. Buena lectura y buen a-mar. (Ver: Dos papás, un hijo y todo el amor del mundo).

¡Chao, clóset!
Sebastián Santafé Ayala

Situada en una Bogotá a todo color, esta novela gráfica cuenta la historia de Sebastián desde que se reconoce como una persona gay, pasando por muchas vivencias de autoafirmación ante sí mismo y ante otros, hasta el feliz momento de encontrar su lugar en el mundo. (Ver: ¿Cómo salir del clóset?).

Por estas páginas de auto ficción pasan los amigos, los amores, la familia, las enseñanzas de la religión impartida al 90% de las personas en Colombia, las preguntas de la adolescencia y las primeras respuestas de la edad adulta en un relato de historias propias y ajenas sobre la experiencia de vida marica. (Ver: Así vivió la pandemia la juventud LGBTIQ de Colombia).

El relato comienza con Sebastián, mientras juega a las escondidas con sus primos y escucha, desde el clóset en el que se esconde, la palabra “gay” que le queda dando vueltas por las connotaciones peyorativas que le han puesto sus familiares. Con el tiempo, termina abrazando ese término que tanto lo conflictuó en un momento. (Ver: Bullying escolar LGBT: más fuerte y dañino).

“El libro me ayudó a revisitar esas experiencias que tuve y que antes observaba desde un lugar muy crítico. Por ejemplo, solía pensar que ‘me demoré’ mucho en salir del clóset y que por eso perdí la oportunidad de vivir siendo marica mucho más joven, pero escribiendo el libro me reconcilié con todas mis vivencias y pude ver que todo salió como tenía que salir… Que cada cosa pasó en el momento justo y eso es algo que también quería transmitirles a los lectores”, afirma. (Ver: El plan B de Mauricio Toro).

Aparte de la temática y de la intimidad con la que está contada la historia, ¡Chao, Clóset! Es una maravillosa experiencia gráfica que se sale del canon en cuanto al género de la novela gráfica gracias a la creatividad y sello personal de este ilustrador. (Ver: Sacar los recuerdos del armario).

“Yo no quería que fuera una novela gráfica bajo los patrones convencionales, sino que fuera un recorrido visual en el que la gente pudiera sentirse inmersa. No me importaba tanto que el dibujo fuera realista, sino que transmitiera emociones, y para eso nos permitimos romper las viñetas, poner ciertos textos estratégicos al revés, es decir, expresar también con el diseño gráfico de las páginas”, expresa.

Papel Sensible
Juliana Castro Varón

“Aún no sé de qué se trata el amor o qué es exactamente la belleza, pero sé que la búsqueda de ambas cosas le da alegría y claridad a mi vida. Entonces, para iluminar esa alegría y para acercarme a esa claridad, escribí un libro”, con este honesto comentario en su Instagram, Juliana Castro invitaba al lanzamiento de su libro Papel Sensible.

Se trata de una colección de ensayos cortos y autobiográficos, pero que siempre conllevan una reflexión estética sobre el mundo que pasa frente a la autora: una fotografía, una pintura, un momento, una palabra.

Además de compartir una visión íntima y profunda de la búsqueda de la belleza y el amor, Juliana ilustra algunas páginas y lleva al lector por un viaje que va más allá de la lectura para despertar los sentidos.

Uno de los ensayos, por ejemplo, se genera a partir de la reflexión que un artista hace de una foto en la que aparecen su pareja y él, antes de separarse.

Juliana no nos muestra la foto sino una ilustración que ella hace de la imagen y continúa con la reflexión acerca de la fuerza y de la fragilidad del amor y sobre cómo algunas cosas se separan en dos historias: la historia del amor que la foto retrata ha acabado pero la foto en sí misma continúa su camino como una prueba de que ese amor existió y también como una obra gráfica con vida propia.

Aunque no es un libro dedicado a una temática LGBTIQ, en los apartes autobiográficos aparecen las reflexiones de Juliana sobre su salida del clóset y sus relaciones con otras mujeres. Es decir, incorpora su experiencia de vida homosexual dentro de sus experiencias de viaje, de crecimiento, de interpretación del arte y de relaciones con otras personas. (Ver: ¿Dónde están las lesbianas?).

Sin gais no hay paraíso
Javier Ramírez

Por increíble que parezca, en pleno siglo XXI sigue siendo un desafío ser abiertamente LGBTIQ. A partir de algunos episodios discriminatorios, este joven actor, cantante e influenciador decidió escribir su historia, con el objetivo de educar.

Sin gais no hay paraíso cuenta la vida de Javier, lo que padeció por ser víctima de matoneo en el colegio, su salida del clóset y otros aspectos, pero también se convierte en una especie de manual para navegar entre las discriminaciones y violencias contra la población LGBTIQ. (Ver: El bullying por homofobia debe salir del clóset).

Sin embargo, no es un libro exclusivamente para personas LGBTIQ sino para cualquiera dispuesta a contribuir a una sociedad incluyente y respetuosa: una mamá que quiere tener más pautas de crianza sobre el tema, un amigo que quiere ser un mejor aliado, un profesor que necesita educarse sobre género y sexualidad. De hecho, el texto cuenta con un glosario completo sobre términos que suelen confundir a la gente en temas de identidad de género y orientación sexual.

En su testimonio Javier transmite el mensaje central de que el mundo debe abrazar que es diverso. “Por algo estamos aquí” y cuestiona lo que escuchaba desde pequeño: “a los gais no los quiere Dios”, a lo que él responde: “si no nos quiere, ¿por qué nos hizo tan adorables?”. Un texto con muchos recursos gráficos y foto-ilustraciones. (Ver: “El amor por mis hijos estaba por encima de lo que decían en la iglesia”).

Todo esto era nuestro.
Paula Carvajal

Las rupturas amorosas dan miedo. Los problemas de salud mental, también. Pero esta novela gráfica enfrenta ambas situaciones de una manera dulce y dolorosa a la vez, como la vida misma.

Se trata de la historia de amor y desamor entre Mónica y Laura, vista a través de lo que nos permite ver una ventana, a través de lo que ocurre en un espacio específico, que es la cama y a través de lo que se comunican sus protagonistas en sus chats telefónicos.

Con estas limitantes autoimpuestas, la ilustradora Paula Carvajal nos lleva a recorrer el fin de un amor a través de las hermosas ilustraciones que nos muestran las escenas de la vida cotidiana de esta pareja.  

La historia comienza cuando Mónica y Luisa, que acaban de terminar, deciden volver a intentarlo. ¿A quién no le ha pasado? En este intento de recomponer una relación, se enfrentan a diferentes obstáculos, a viejos reclamos, a promesas rotas, a planes inconclusos. Pero a pesar de ser una historia de desamor, el libro nos premia con un final feliz.

Sin miedo a enfrentar temas difíciles como la ruptura de una relación afectiva o la depresión, Todo esto era nuestro sale del retrato estereotípico, tanto del fin de una relación como de la depresión, como si estos aspectos fuesen exclusivamente un poso sin matices mostrando sus grises y momentos de luz en medio del camino hacia un nuevo comienzo.

Calle Flamingo: antología marica.
Varios autores. Editada por Iska Lozano
Libros del Armario y Red Comunitaria Trans.

Todo surgió en un taller con habitantes del barrio Santa Fe, de Bogotá. La educadora Iska Lozano estaba conversando con su vecina de silla -una mujer trans de 21 años llamada Fantasy- cuando esta le preguntó: “recomiéndame un libro fácil de leer, yo nunca he leído uno”. En ese momento Iska pensó que más que recomendarle un libro le iba a proponer a ella y a todas las personas presentes, escribir uno entre todas. (Ver: Cristina Rodríguez: mujer orgullosamente trans).

Así nació Calle Flamingo, una antología que reúne los textos de personas con identidades de género y orientaciones sexuales diversas, y con historias que hasta ahora nunca habían sido contadas por ellas mismas. (Ver: Brigitte Baptiste, una navegante del género).

A partir de talleres de poesía y narrativa, las personas asistentes crearon textos poderosos, que son la propia voz de la calle, y que se estructuran como los casetes antiguos: por un lado, poesía; por el otro, prosa. (Ver: “Yo no soy gay, soy marica, una loca de Montería”).

El resultado es una construcción colectiva literaria realizada por Libros del Armario con el apoyo de la Red Comunitaria Trans que le ha dado voz propia a las existencias trans y, en general, a las diversidades sexuales y de género, en particular a aquellas localizadas en el barrio Santa Fe de la capital colombiana.

Como lo dice la propia Iska en su ensayo publicado en la revista Polifonías: “el libro le ha dado existencia a nuestra voz y a las formas en las que nos juntamos para resistir a la opresión por ser, sentir y andar nuestros caminos de maneras transgresoras y críticas del sistema binario de género y de los modelos educativos que bajo él se instauran y reproducen”.

Como la flor, voces de la poesía cuir colombiana contemporánea.
Compilación de Alejandra Algorta.

Este libro es nada más ni nada menos que la primera compilación de poesía cuir que se ha hecho en Colombia. Con esas credenciales, Como la flor nos presenta una selección de treinta escritores con diferentes bagajes literarios, compilados por Alejandra Algorta, poeta, editora y fundadora de la editorial de poesía Cardumen. (Ver: Queer para dummies).

“Más que ser un libro, es la evidencia de una comunidad: una colmena, un banco, un cardumen, un rebaño, una manada de poetas. Es eso lo que terminó siendo este libro: un hábitat, pero también una fauna y una flora”, dice al respecto la académica Ivonne Alonso-Mondragón.

Cada poema presente en esta compilación es una obra literaria con valor estético propio, un manifiesto de hermandad entre personas que se han atrevido a defender su manera de existir, de amar, de ver el mundo desde perspectivas diferentes a las normativas, en cuanto a la sexualidad, pero también en cuanto al arte.

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