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¿Me ves?

Te estás haciendo el marica. Si las cámaras me ven, ¿cómo no me vas a ver tú? Afina el ojo güevón. Siempre dijiste que yo era la oveja negra de la familia, ¿cómo no me vas a ver ahora si tanto me conoces?

Por: Yulieth Mora G*
Fotos: Gabriel Linares**

“Hay tantos niños que van a nacer
con una alita rota
y yo quiero que vuelen compañero”
Manifiesto “Hablo por mi diferencia”,
Pedro Lemebel. 

¿No me ves en la multitud? ¿No ves que soy la multitud? Afina bien el ojo marica. ¿No me ves? Échame un ojito por ahí. Yo sé lo que te digo. (Ver: La otra marcha LGBTI).

Soy el arcoiris. Soy una partida, loca, mariqueta, el marimachito contra la pared, tengo escarcha querido, esto no es un disfraz, tengo barbas de colores, los pezones al aire, una teta de plástico, siete cirugías, mira cómo levanto la mano porque soy una reina y también un abogado. (Ver: A mí sí se me nota).

No te hagas el marica. Cómo no vas a ver este río de colores que pinta tu ciudad. No mires para otro lado, no güevón, que es contigo. (Ver: Marcha LGBTI de Bogotá 2018: ni un paso atrás).

Tengo pancartas y guaro. El fiestón de esta noche no es palabra. Búscame bien. Hoy me vine linda y orgullosa, me vine machito cabrío.

Dejé toda la mierda que me botan tirada en el closet, por allá bien escondida junto a esos zapatos de amarrar que ya no me pongo. Hoy me vine de levante. ¡Qué se levante esta mierda! Qué sepan que vine.

Me traje la percha. Me inflé unas bombitas de colores porque la vuelta es celebrando. Aunque el pastel me lo como por la noche. Me traje esta sombrilla por si llueve ácido de los edificios, o por si escupen desde las iglesias.

Me puse sombritas en los ojos y me traje a todos los del barrio porque esto se prende o se prende. ¿No me ves todavía? ¿No ves que traigo una corona, tacones de doce y plataforma?

Te estás haciendo el marica. Si las cámaras me ven, ¿cómo no me vas a ver tú? Afina el ojo güevón, afina el ojo. Siempre dijiste que yo era la oveja negra de la familia ¿cómo no me vas a ver ahora si tanto me conoces?

Hoy me pinté los labios. Me puse la camisa de mi papá y unos vaqueros de hombrecito. No me voy a devolver a buscarte. De una vez te lo digo para que entiendas: no doy un paso atrás.

Más bien, nos encontramos en la plaza y en caso de que no me veas, mira bien mis cicatrices que hoy las pongo al aire frente al capitolio. Sí, sí, nos vemos ahí. Ahí donde se funda la patria en la que no cabemos.

Si no me ves pon el oído en la batucada, que hoy se baila o se baila. ¿Dime si hace rato por acá se ve gente tan feliz? Y si no te contesto no me trates mal que yo estoy es contenta, malparido.

Déjame por lo menos hoy sentirme así, déjame hoy que ya viene la nueva Presidencia, y ahí sí que se tengan hijueputa porque esta fiesta no la paran, porque resistimos. (Ver: Elecciones presidenciales: ¿está en riesgo la igualdad LGBT?).

Ahora no me digas güevón que no me ves, si yo hace rato te vi haciéndote el que no veía.

* Comunicadora social – periodista. Email: yulieth.mora@outlook.com
** Email: linaressgabriel@gmail.com

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