“No quiero que la gente se haga una idea falsa de mí”

Además de sus familiares, amigos y conocidos, a principios de 2012 pocas personas más sabían de la existencia de un joven llamado Óscar Wilder Quintero.

El mismo que nació el 5 de septiembre de 1977 en el departamento de Tolima (Colombia) y el menor de cinco hermanos: tres hombres y una mujer.

Cuando tenía dos años, su familia se trasladó a Cali, ciudad en la que creció y vivió hasta poco más de los 20 años.

Allí estudió en el colegio del Instituto Caro y Cuervo, prestó servicio militar y se graduó de Comunicación Social en el Instituto Colombiano de Comunicaciones.

“Aunque empecé la carrera con mucha ilusión, a mitad de camino me di cuenta de que no era lo mío. Como no había dinero para cambiar, la terminé pero nunca la ejercí”, cuenta Óscar Wilder.

Poco después, con la idea de estudiar actuación, Óscar Wilder viajó a Bogotá. Sin embargo, a los pocos días de estar en la capital, entendió que no podía seguir negando que la música era realmente lo suyo. Muestra de esto es que a los 11 años escribió sus primeras canciones y a los 15 las registró en la Dirección Nacional de Derechos de Autor.

Incluso en su adolescencia intentó ingresar al Instituto Popular de Cultura en Cali pero no pudo hacerlo por no saber solfeo (entonar una melodía haciendo uso de las indicaciones de la partitura). Así que quiso probar suerte en el conservatorio, pero le resultó imposible por falta de recursos.

Fue entonces cuando decidió viajar a España. Allá trabajó como mesero y como vendedor en tiendas de ropa con la idea de reunir dinero para estudiar música.

Pero el 15 de febrero de 2012 todo cambió. El nombre de Óscar Wilder Quintero se convirtió en noticia. Incluso apareció como la más leída del día en el portal del periódico El Tiempo.

¿La causa? Se había filtrado la información de que su novio, el modelo italiano Valerio Pino, con quien llevaba tres años, le había sido infiel en 2008 con el cantante Ricky Martin.

Como suele suceder en estos casos, poco importó que el hecho hubiera ocurrido cuatro años atrás. La noticia era que un colombiano había sido protagonista de un triángulo amoroso en el que estaba involucrado el cantante puertorriqueño.

El Tiempo publicó el siguiente testimonio de Óscar Wilder: “ellos tuvieron ese romance a principios de 2008. Valerio vivía conmigo. Eso pasó en un viaje que él hizo a Puerto Rico. Yo lo llamaba, no me contestaba, él me llamaba y lo oía súper raro, no era cariñoso, y luego encontré unos mensajes especiales que los firmaba una R”.

Aunque después de este episodio, Óscar Wilder y Valerio terminaron, al poco tiempo volvieron y estuvieron juntos tres años más, pero en 2012, justo antes de que El Tiempo publicara la noticia, rompieron definitivamente.

La apuesta de Óscar Wilder fue valiente pero doblemente arriesgada: además de optar a una edad adulta por dedicarse de lleno a un sueño, la música, sin el respaldo de una casa disquera, lo hizo sin ocultar su orientación sexual.

“Al principio dudé si haría explícita la temática gay, pero finalmente decidí que iba a transmitir lo que sentía. Mis letras son propias, producto de mis vivencias. Y yo quiero ser honesto conmigo mismo y con mi público”.

Óscar Wilder sabe que musicalmente aún le falta mucho camino por recorrer, pero también tiene muy claro su propósito de ser transparente. “Tranquilamente habría podido grabar videos besándome con chicas, como muchos cantantes homosexuales lo hacen. Y aunque respeto esa opción, no la comparto”.

Sabe que empezar su carrera artística a estas alturas de su vida y siendo abiertamente homosexual es una apuesta osada, pero también honesta. “Quiero con mi música aportar mi granito de arena para que las personas diversas sexualmente seamos cada vez más visibles en todos los ámbitos posibles”.

“Nunca he ocultado ser homosexual y mucho menos lo voy a hacer ahora. Mi mamá, la persona que más me importa en la vida, lo sabe desde que tengo 17 años e incluso me aconseja sobre mi vida sentimental. Yo soy lo que soy y no quiero que las personas se hagan una idea falsa de mí”.

Óscar Wilder explica que se propuso manejar el tema como lo que es, un asunto cotidiano. “Tengo 15 sobrinos, de 26 años para abajo, y a ninguno le he ocultado mi orientación sexual. Tenemos que modernizarnos, no podemos seguir pensando como hace 200 años”.

Actualmente está radicado en México dedicado a la promoción de ‘Vuelve’, video protagonizado por él y su ex Valerio. “No he visto ningún video con escenas explícitas de amor entre dos hombres como las que yo presento ahí. Sin embargo, es completamente normal que esto pase, por eso lo hice”.

Óscar Wilder no tiene la menor duda de que por duro que fue ese duelo amoroso, se convirtió en el motivo para cumplir su sueño de vida. “Y en esas estoy” asegura orgulloso.