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País de mierda - Jaime Garzón

País de mierda

Tras el asesinato del periodista Jaime Garzón, la expresión “país de mierda” se popularizó para referirse a algunos de los problemas de Colombia: la impunidad, la violencia y la indiferencia.

El viernes 13 de agosto de 1999, muy temprano en la mañana, el país se paralizó. Recuerdo perfectamente dónde estaba y con quién, recuerdo qué hice luego y con quiénes me reuní a pasar el dolor, a compartir la pena. El periodista y humorista colombiano Jaime Garzón había sido asesinado en la madrugada.

La conmoción fue completa. Hacía menos de una semana habíamos salido en Manizales y en otras ciudades del país a unas marchas gigantescas. Miles de personas de blanco clamando por la paz. Seguían vivos el recuerdo y la emoción de encontrar tanta gente unida por la misma causa. Pero mataron a Jaime Garzón y esa fue una bofetada de realidad difícil de superar.

Esa noche en la emisión de las noticias de las 9.30 p.m. Cesar Augusto Londoño, un periodista deportivo, presentó las noticias. Al terminar anunció que se iba a mostrar una compilación de videos de Garzón, y culminó con la frase: “y hasta aquí los deportes… ¡país de mierda!”

Creo que fue la primera vez que escuché la expresión y posiblemente le sucedió lo mismo a mucha gente, pero cada vez es más frecuente escucharla o leerla en redes sociales. País de mierda, por el paramilitarismo impune. País de mierda por esta guerrilla indolente. País de mierda, por las mujeres asesinadas. País de mierda por los políticos corruptos. País de mierda por los mismos con las mismas haciendo de las suyas, como siempre.

Basta un paseo por los foros de opinión para encontrar muchas expresiones similares que en todo caso buscan lo mismo, decir que este país es una desgracia, que aquí todo está muy mal y que no tiene ni riesgos de mejorar en nada.

¿Qué pasaría en una relación de pareja si cada vez que hay alguna dificultad uno de los dos le dijera al otro: “esta es una relación de mierda”  o “me estás dando un amor de mierda”?

Es difícil pensar que pueda surgir algo bueno en esas circunstancias o que la relación pueda crecer de esa manera. Creo que lo mismo pasa con el país. No me inscribo en esa “línea de la felicidad” que se enorgullece porque somos el país más feliz del mundo: por cierto, nunca he podido entender de dónde sacan ese resultado.

Aunque me defino optimista, no creo que negarse la rabia o la tristeza sea la solución para enfrentar los problemas. Sin embargo me gustaría plantear la discusión. Si la relación con Colombia fuera como la relación con nuestra pareja, ¿qué tipo de afectos y de posibilidades de cuidar y de apoyar podrían darse para el país?

¿Podremos construir un país más grande y seguro si cuando pensamos en lo que pasa, lo único que se nos ocurre es llamarlo “país de mierda”?

No niego que hay ocasiones en que este país duele, y mucho. Dos niños mueren diariamente en La Guajira; mueren de hambre. Eso indigna. Es violento.

Pero ¿qué tal si en vez de cerrar las posibilidades diciendo que eso ocurre siempre en este “país de mierda”, nos planteamos un plan de acción, algo concreto, una estrategia de activismo, que incluya muchos frentes con un seguimiento real? Más allá de si el tema está o no en los medios. Eso podría cambiar muchas cosas.

¿Qué pasaría si nos hiciéramos mucho más conscientes de lo que hacemos y causamos día a día, que es lo que realmente podemos transformar? ¿Qué pasaría si en lugar de quejarnos, hiciéramos el ejercicio de involucrarnos para ayudar a resolver lo que nos indigna? ¿Qué tal si en lugar de decir que este es un país de mierda, nos ocupamos en apoyar las transformaciones?

Es posible construir un mejor país, pero para eso es necesario hacerse cada vez más consientes de la forma en la que manejamos las relaciones más cercanas, de la forma en la que nos relacionamos con la vecina, el tendero o el contradictor que nos irrita y de la forma en la que nos relacionamos con ese intangible que es el país.

Podría ser una solución para mejorar la relación con este país. Quisiera invitarles a plantearse la cosa de esta manera. Como si Colombia fuera su pareja.

Y en esa línea, les dejo con esta frase de doña Chavela Vargas, pronunciada en su penúltimo concierto en Colombia: “¡Colombia, eres tan linda que tienes nombre de mujer!”

2 thoughts on “País de mierda

  1. Por que en Colombia ya la gente es muy amable, pese a que en el diario vivir no alcanza para nada, no hay casi empleos, los que hay toca lagartiar para que lo contraten y si no solo contratan a los recomendados, con salarios pesimos y con una gran cantidad de exijencias, pese a todo eso la gente es amable, sonrie, es educada, siguen levantandosen temprano para tratar de hacer una vida, pero si es un PAIS DE MIERDA mientras todo lo que decia Jaime Garzon no cambie, mientras desde el presidente de turno no siga vendiendo los recursos naturales, los congresistas haciendo contratos y desviando los recursos de la educacion y de inversion de infraestructura como carreteras y escuelas, seguira siendo el PAIS DE MIERDA sumergido en el subdesarrollo, la gente sigue siendo amable y feliz por que por eso es el pais con la gente mas feliz, pero sigue siendo el PAIS DE MIERDA, de hace 17 años de la muerte de Garzon.

    1. La persona que escribió este artículo más que optimista me parece fantasiosa… Pero que sabio e interesante me ha parecido tu comentario. Lástima no se dan likes jajajaja

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