Mi cámara me sirve para mostrar las razones por las cuales salgo a la marcha cada año y por qué creo que es un espacio alegre y honesto.
Sí, señoras y señores: yo considero importante salir a recorrer las calles el día del Orgullo. Esa decisión tiene, como siempre, sus consecuencias. Pero como estoy feliz por haber caminado por la carrera séptima en Bogotá, ver el lindo sol y el espectacular arco iris con el que el cielo nos saludó, no quiero entrar en detalles innecesarios.
Me parece que una manera de celebrar mi satisfacción y compromiso es mostrar las fotos que tomé en la marcha del domingo 28 de junio. La ciudad vestida de colores y los rostros de la diversidad son testimonio de cambios en esta urbe y sus territorios:
¿Por qué marchar?
La marcha siempre ha sido para mí un lugar de encuentro alegre y honesto con personas que estimo y admiro. Personas que trabajan por la defensa de los derechos y que han logrado dar un nivel adecuado a las discusiones sobre la diversidad sexual y de género en Colombia: superando los argumentos moralistas de la clase política más conservadora.
Marcho para ver estos rostros y para saludar con mi abrazo a quienes nos acompañan todos los días del año a construir la celebración de las diferencias. Todas marchamos por diferentes motivos.
Cola
“Soy de quienes están hechos para las excepciones, no para las leyes”.
Oscar Wilde, De Profundis.