Sentiido saca su alfombra roja de la diversidad sobre las nueve nominaciones a mejor película en los premios Oscar 2014. El género y las sexualidades: los principales jurados.
Especial coordinado por: Juliana Martínez, con la colaboración de Lina Cuellar y Maya Angela Smith.
Estas reseñas están escritas desde una perspectiva de género y/o diversidad sexual.
No pretendemos aquí hacer una crítica holística de las películas nominadas, sino prestar atención a cómo estas cintas representan a hombres y mujeres, perciben las relaciones entre los mismos o si abren espacios para personas con identidades sexuales no heterosexuales de manera positiva, respetuosa y compleja.
Basados en estos criterios a cada película se le dará una cantidad de puntos denominados Sentiido, de uno a cinco, siendo cinco el mayor puntaje posible. Cada casilla con el logo de Sentiido corresponde a un punto; así, se identificarán de esta manera:
También es importante hacer una advertencia. Si no se han visto las películas y no quieren saber el final, es probable que en muchos casos la lectura de las reseñas resulte nociva para su cinéfila salud o para los que les gusta llegar vírgenes de comentarios aguafiestas a las salas de cine y descubrir por sí mismos las sorpresas de la gran pantalla. Así que “se le dijo, se le advirtió”, cineasta avisado no muere en crítica…
Empecemos por el principio, es decir, antes de las 9 nominaciones, vámonos al lugar de las nominaciones, y démosle un vistazo a la “academia” que las elige. ¿Quiénes son los que deciden cuáles serán las películas más taquilleras del año y en ocasiones incluso de “la historia”?, ¿en manos de quiénes está la capacidad de convertir una película entretenida más bien mediocre como La gran estafa americana en gallinita de huevos de oro, y de dejar por fuera de la lucrativa fiesta a una cinta tan bien hecha y conmovedora como Fruitvale Station?
La “Academia” que elige a nominados y ganadores se raja irremediablemente en diversidad pues es 77% masculina, 94% blanca y 86% mayor de 50 años. No es que esto sea una novedad para nadie, pero vale la pena recordarlo antes de leer las nominaciones. El hecho de que sólo haya un 23% de mujeres, y apenas un 6% de diversidad racial entre quienes discuten los méritos de las películas del año hace que el debate mismo sea bastante limitado y en consecuencia haya poco espacio para la diversidad de historias y perspectivas.
Lo anterior nos recuerda que las películas nominadas o premiadas no son necesariamente las “mejores” del año, sino las que más satisfacen los criterios que este tipo de audiencia entiende por “mejor”, las que, de una manera u otra halagan, satisfacen o conmueven la sensibilidad y expectativas de quienes custodian las preciadas estatuillas doradas.
Ahora sí, a hablar de películas.
Para ver la reseña y el puntaje, hacer clic en cada una de las imágenes.
Capitán Phillips
Por: Juliana Martínez
Director: Paul Greengrass
Idioma original: Inglés / Somalí
País: Estados Unidos
Duración: 134 minutos
Protagonistas: Tom Hanks, Catherine Keener, Barkhad Abdi
Calificación:
La película, basada en hechos reales, cuenta la tensionante historia de un barco estadounidense capturado por piratas somalíes y la travesía del Capitán Phillips por proteger a sus marineros y lograr sobrevivir.
En cuanto al tratamiento del género femenino no hay mucho que decir, la película tiene un notable desinterés al respecto y hay casi una ausencia total de actrices. Las pocas mujeres que aparecen en pantalla lo hacen por no más de uno o dos minutos, y ninguna de ellas tiene un papel significativo en la historia.
Sin embargo, la película desarrolla personajes masculinos complejos y logra presentar una visión nada estereotipada de la masculinidad y de los piratas somalíes. Contrario a lo que sucede con muchas películas norteamericanas donde podría trazarse una clara línea entre “buenos” y “malos” que con frecuencia va de la mano de fuertes estereotipos de raza, aquí los protagonistas (somalíes y estadounidenses) son presentados de manera individual, con personalidades independientes y complejas.
Es cierto que algunos de los piratas son personajes completamente planos que se ajustan al sencillo guión del malo muy malo. Pero muchos de los personajes blancos sufren de la misma falta de profundidad. De hecho, la película básicamente gira en torno a la confrontación entre dos hombres: el Capitán Phillips y Muse (Barkhad Abdi), y es aquí donde el film es particularmente interesante pues tanto los estereotipos de raza como los de género, si no desaparecen del todo, sí se suavizan y abren paso a representaciones complejas y poco usuales de la masculinidad.
Como en casi cualquier película de piratas, la cuestión de la autoridad, las relaciones de poder y la valentía tienen un papel primordial. Sin embargo, lo que Greengrass nos muestra son hombres reales, tomando decisiones a veces valientes, a veces cobardes, a veces acertadas, a veces equivocadas, pero siempre profundamente humanas. Tanto los marineros americanos como los piratas somalíes son hombres complejos en situaciones extremas, no súper héroes en ceñidos trajes que nunca tienen un instante de duda.
El final de la cinta es particularmente interesante en este sentiido. Aunque los estadounidenses despliegan su superioridad militar y técnica, y rescatan al Capitán Phillips, la secuencia está marcada por el horror de la violencia y la muerte, por la conmoción y el trauma de los acontecimientos.
Si desde un punto de vista narrativo el final es predecible, desde una perspectiva formal o psicológica el final resulta muy diferente de lo que acostumbramos ver. El “héroe”, triunfante porque ha sobrevivido, está aquí quebrado, aterrado, y la película no se avergüenza de mostrar su vulnerabilidad. La imagen que el espectador se lleva del Capitán es la de un hombre espantado e incapaz de asimilar lo que ha sucedido, un hombre asqueado por la sangre de su ropa, un hombre confundido, incapaz de respirar casi.
Más aún, la desproporción del poderío norteamericano ante los delgados cuerpos y magros recursos de los somalíes no deja de verse como un gesto que señala una desigualdad insalvable, como un gesto más cercano al matoneo de los grandes contra los chicos que como hazaña justiciera o heroica.
Por proponer maneras más sofisticadas y complejas de entender la masculinidad, la autoridad, la valentía y el heroísmo, Capitán Phillips recibe 4 Sentiidos.
“Cinco Sentiidos” al especial de los premios Sentiido Oscars 2014. ¡Felicitaciones a las colaboradoras!
Esta reseña de Lobo de Wall Street muestra por qué esta perspectiva para evaluar las películas puede ser completamente absurda. ¿Si el mundo que retrata es machista, racista y de mujeres operadas debería tener otro tipo de personajes?
Hola Alejandro, gracias por tus comentarios. Entendemos que
analizar las películas desde un lente de género y diversidad sexualidad puede ser limitante en tanto deja por fuera otras características importantes de la películas.
Sin embargo, este es el ejercicio al que invitamos a los lectores. Lo que queremos resaltar no es qué tan machista es el espacio retratado sino cómo la película misma presenta este tema. Es decir, se puede narrar una historia sobre un tema o una situación bastante “masculina” pero con un punto de vista de crítico, como en el caso del Capitán Phillips (donde prácticamente no hay personajes femeninos), usando estrategias como la profundidad psicológica, etc, para no caer en narrativas que refuercen los estereotipos de género. Se pueden contar historias con personajes “machistas, racistas y con mujeres operadas” que no promuevan el machismo, el racismo ni la objetivación de la mujeres, y al hacer este tipo de análisis pretendemos promover el debate de dónde y cómo se puede articular esta diferencia.
También, lo que dices de “Ella” es muy interesante y nos encantaría pensar la película desde la perspectiva que propones. Te invitamos a escribir una reseña con esta idea para compartirla con los lectores y promover el debate y diversas maneras de ver (también, aunque no sólo), el cine. Escríbenos a editorial@sentiido.com
Me gusta esta reseña de “Her”, me gusta que es ácida, y que muestra que la mirada moralista de sentiido puede servir para dar un giro. Propongo un juego, ¿si lo que aquí se critica, se entiende como una “confesión” del director? ¿no se vuelve una película de cinco sentiidos? ¿qué tal si se trata de un hombre que revela su incapacidad?