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Hilo Sagrado

Un Hilo Sagrado, al rescate del legado Wayúu

Natalia Bertel, directora de la Fundación Hilo Sagrado, habló con Sentiido sobre su trabajo para el desarrollo económico, sostenible y educativo de las comunidades Wayúu en La Guajira, Colombia.

Por Elizabeth Preciado*

Sentiido habló con Natalia Bertel, diseñadora industrial y directora de la Fundación Hilo Sagrado, organización que busca el desarrollo económico sostenible y educativo de las comunidades Wayúu.

Sentiido: ¿Cómo nace Hilo Sagrado y su objetivo de fortalecer a las comunidades Wayúu?

Natalia Bertel: Hilo Sagrado fue fundada en 2013 por Sabrina Prioli, una socióloga italiana que se trasladó a Colombia para crear una fundación dedicada a preservar la cultura y las tradiciones de los grupos indígenas, buscando mejorar su calidad de vida. (Ver: Conoce la historia de Evelyn Mancilla).

En 2015, las hermanas Emilia y Ana María Torres, quienes tienen amplia experiencia en impacto social y en emprendimiento sostenible, asumieron el liderazgo de Hilo Sagrado.

Ese mismo año, yo me vinculé al equipo como directora ejecutiva con el objetivo de consolidar alianzas estratégicas y crear un desarrollo sostenible a largo plazo porque conocíamos el trabajo artesanal de las mujeres Wayúu y la necesidad de mejorar sus condiciones de vida. (Ver: Ser mujer o LGBT en la comunidad Wayúu).

Nuestras líneas más destacadas son: los semilleros educativos, orientados a infancias y juventud; el desarrollo sostenible para mejorar la calidad de vida protegiendo el medio ambiente; el empoderamiento económico femenino para promover la autosostenibilidad mediante la estandarización de los procesos de producción y la incursión de los productos en el mercado global. Y la incubadora ancestral para construir emprendimientos basados en conocimientos y técnicas ancestrales. 

Actualmente trabajamos en ocho comunidades de La Guajira: Los Cabritos, Ciruelakat, Tawarajosemana, Urrachikat, Uyaraipa, Yariwanishi, Portete y Kalapuipa.

Artesana Kalapuipa

S: ¿Cuál es el objetivo de Hilo Sagrado? 

N.B.: Aunque la fundación ha sido un puente comercial para las artesanas, buscamos que puedan consolidarse como empresarias y llegar directamente a comercializar sus productos. En 2022, gracias a una alianza con la Agencia de Cooperación Alemana, se consolidaron tres marcas Wayúu de las comunidades de la alta Guajira: Yosuu, Sheira y Juna.

S: ¿Cuáles han sido, hasta ahora, los impactos más significativos del trabajo de Hilo Sagrado en estas comunidades?

N.B.: Contamos con el trabajo de 174 artesanas que han aumentado un 600% su ingreso mensual. Hemos apoyado la creación y consolidación de tres emprendimientos Wayúu, dos talleres de costura y siete bancos de hilos que les han generado ingresos a las comunidades.

También hemos entregado 30 bicicletas a niños y niñas del taller de lectura para que puedan ahorrar tiempo en sus desplazamientos y estamos trabajando en un proyecto de construcción comunitaria en los Cabritos que será el centro de cultura. 

También están los conocimientos adquiridos en finanzas que les han permitido a las mujeres mejorar los cálculos del valor de sus productos. Hemos aportado al rescate de técnicas de tejido como la de una sola hebra y cinco técnicas más, que se estaban perdiendo. Asimismo trabajamos por la equidad, para que hombres y mujeres se involucren en el trabajo económico y sea más equitativo. 

S: ¿Qué obstáculos han tenido en el desarrollo de los proyectos?

N.B.: Hay barreras grandes para llegar a tiempo con los productos y pedidos. Los procesos son lentos por las dificultades de conexión y transporte. Nos ha funcionado tener la figura de liderazgo o una persona de cada comunidad que recibe la información por parte de la fundación y transmite ese conocimiento para poder avanzar y tener un lenguaje común. 

La comunicación también es importante. Así, frente a preguntas sobre por qué se realiza una actividad en un lugar y no en otro, hacemos procesos de socialización para que las comunidades sepan por qué se prioriza a una para una actividad específica como, por ejemplo, el club de lectura.

Uno de los mensajes que promovemos es que los productos son para cualquier persona: hombres, mujeres y personas no binarias“, Natalia Bertel, directora de la Fundación Hilo Sagrado.  

S: ¿Cómo evitar apropiarse de referencias culturales o hacer extractivismo?

N.B.: Hilo Sagrado nació como una fundación para trabajar para las comunidades Wayúu. Posicionarnos como una marca nos ha resultado útil para tener más visibilidad, pero en la comercialización de los productos siempre aclaramos de quién es el trabajo. 

Los diseños y las técnicas de las comunidades Wayúu se encuentran protegidos. Hilo Sagrado realiza un apoyo, pero son ellas y ellos los dueños de sus tejidos. Todo esto queda explícito en una etiqueta que incluye información sobre las comunidades Wayúu, los procesos que han vivido con Hilo Sagrado y el nombre de la persona que elaboró el producto.

Artesana de comunidad Kalapuipa.

S: Mucha gente celebra y adquiere los productos de las comunidades Wayúu, pero allí todavía se ve mucha pobreza, ¿cuál es el problema de fondo?

N.B.: Nosotras trabajamos con una población que siempre vive en emergencia. Hay un círculo de pobreza asociado a ingresos bajos y a falta de seguridad alimentaria. Lo que hace Hilo Sagrado es lograr que, con sus propios recursos, estas comunidades puedan transformar su vida.

Por eso le damos mucha importancia a la educación y a la diversificación de ingresos con proyectos como la creación de las tiendas comunitarias.

“Ver como las artesanas llegan a la ciudad con temor, dudando de cómo expresarse y, al final de las ferias, es completamente diferente, es bien lindo”, Natalia Bertel, directora de Hilo Sagrado. 

S: ¿El trabajo de Hilo Sagrado está centrado en las comunidades Wayúu o la idea es seguir a otras zonas y con otras comunidades del país?

N.B.: Nuestra visión es el rescate del legado ancestral en Latinoamérica, pero el trabajo con las comunidades Wayúu ha tomado tiempo y somos un equipo pequeño. Con el apoyo de otras entidades podríamos llegar a otras zonas y comunidades del país, aplicando las herramientas que  ya tenemos.

Cierre de entrenamiento a la comunidad Kalapuipa con Natalia Bertel de Hilo Sagrado.

S: El trabajo de organizaciones como Hilo Sagrado suele ser muy celebrado, pero casi nunca las mujeres Wayúu forman parte de las directivas de estas organizaciones, ¿crees que esto sería importante de lograr?

N.B.: En la junta directiva de Hilo Sagrado están vinculadas líderes como Amalfi Romero. Y en la organización hay jóvenes que están en un proceso de aprendizaje para que puedan manejar la parte comercial.

Nosotras buscamos que los liderazgos puedan brillar y representar a sus comunidades, las motivamos para que vayan a las ferias. Nuestro objetivo es que puedan liderar sus propios proyectos.

*Investigadora de Sentiido.

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