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Violencia contra las personas LGBT, ¿hasta cuándo?

Las mujeres transgeneristas (trans) son las principales víctimas de la violencia que afecta a la población LGBT, motivada por su orientación sexual o identidad de género. ¿Por qué?

La violencia contra las personas LGBT en Colombia no se detiene. Entre 2010 y 2011 fueron conocidos (seguramente se presentaron otros tantos que no fueron registrados), alrededor de 280 homicidios motivados por su orientación sexual o identidad de género.

Según el informe Impunidad sin fin publicado por Colombia Diversa, los cinco departamentos con la mayor cantidad de homicidios en este período fueron, en su orden: Antioquia, Valle del Cauca, Bogotá, Risaralda y Norte de Santander.

“Esta es la cifra más alta que esta organización ha reportado desde 2006, año en el que empezó a hacer estos reportes. Esto no necesariamente tiene que ver con un aumento en los homicidios de personas LGBT, pero sí puede responder a que activistas y organizaciones de derechos humanos como Colombia diversa, han solicitado información a las autoridades estatales de una manera más sistemática”, dice el documento.

También se conocieron casos de suicidio relacionados con la presión social que sienten algunas personas al ser LGBT.

Entre febrero de 2007 y septiembre de 2012, Caribe Afirmativo (organización que trabaja en la promoción de los derechos humanos de las personas LGBT del Caribe colombiano) tenía registrados 68 asesinatos: 39 mujeres trans, 27 hombres homosexuales y 2 lesbianas. “La ciudad de esta zona del país donde es más vulnerada la población LGBT es Barranquilla”, señala Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo.

Allí, algunos de los homicidios estuvieron relacionados con panfletos amenazantes, los cuales señalaban que las personas homosexuales debían irse. En 2012, circularon en el Caribe colombiano 12 impresos de esta naturaleza.

Los homicidios contra la población LGBT muchas veces tienen lugar a altas horas de la noche, en espacios públicos como parques o calles o en los lugares de trabajo sexual de las mujeres trans. “De los 68 casos documentados, la mayoría fueron cometidos con armas blancas y con sevicia: muchas puñaladas, violencia sexual y golpes”, asegura Castañeda.

Sin embargo, las mujeres trans son quienes ocupan los mayores porcentajes dentro de las víctimas LGBT. Según el informe Impunidad sin fin, “entre los años 2010 y 2011, al menos 14 mujeres trans fueron asesinadas en el país, aparentemente en razón de su identidad de género”. El problema es que no se conocen las cifras precisas porque muchas de ellas son reseñadas como “hombres homosexuales”.

Según Federico Ruiz, director de comunicaciones y prensa de Santamaría Fundación (SF) -entidad que propende por los derechos de las personas LGBT, especialmente de las mujeres trans de Cali- el Observatorio Ciudadano Trans de la Fundación tiene registrado que, en cinco años, se presentaron alrededor de 55 homicidios en Cali. “En promedio, una mujer trans por mes”.

Abusos por todas partes

Además de esto, agrega, se presentan abusos por parte de la Policía, arrestos injustificados y discriminación de la sociedad en general.  “Esto va mucho más allá de contar muertos, sino de visibilizar la vulneración de derechos de la que son víctima  las mujeres trans”, agrega Ruiz.

Al ser la población más visible de la sigla LGBT, es mucho más marcada la violencia contra ellas. “No es tan frecuente que a un hombre homosexual lo maten por ser gay,  mientras que a una mujer trans sí la matan por ser trans”.

Si una de ellas sale de su casa a la tienda de la esquina y por el camino la ve un policía, lo más probable es que la requise por ser trans, “mientras que en los hombres homosexuales o las mujeres lesbianas casi no sucede esto”.

“Si una chica trans va al zoológico, por ejemplo, los niños y los padres de familia dejan de mirar a los animales para fijarse en ella. Si va a un supermercado, todo el personal de seguridad se centra en ella, lo que resulta muy incómodo”.

También, completa Federico Ruiz, están los jóvenes que, cuando salen de rumba, tienen como pasatiempo ir a las zonas de trabajo sexual de las mujeres trans a tirarles huevos o botellas de licor llenas de orines. “Es una violencia muy marcada por su expresión o identidad de género”.

En 2009, recuerda, una mujer trans asesinó a un empresario en Cali. “A raíz de esto -cuya responsable fue una sola de ellas- se disparó una ola generalizada de transfobia en la ciudad que fue reforzada por los medios de comunicación. Muchas de ellas fueron agredidas y violentadas”.

Según María Mercedes Gómez, Ph.D en Teoría Política, el problema de fondo es que la sociedad tiene una necesidad desesperada de moverse entre binarios: género masculino y femenino. Estas categorías están tan afianzadas que se convirtió en algo natural moverse solamente en esta polarización.

“Por tanto, las personas transgeneristas generan una ansiedad social profunda sobre el orden del mundo. Ponen en evidencia que algo que ha sido tomado como necesario: la división entre masculino y femenino, no es obligatoria”, dice Gómez.

Lo indeterminado, la transitividad de un cuerpo que no necesariamente busca llegar a un punto fijo, sino simplemente ser lo que es, causa ansiedad social. “Le muestra a quien no quiere reconocerlo, que lo indeterminado es posible”, completa Gómez.

Menos posibilidades

Adicionalmente, llevar en el cuerpo la marca de la diferencia, de lo que para muchos no puede ser calificado como masculino ni femenino, limita las posibilidades de acceso a condiciones mínimas de vida. “Por esto, algunas personas trans tienen que dedicarse a actividades como la prostitución que les representa mayor riesgo”, agrega Gómez.

Para completar, también está la violencia que el Estado ejerce sobre alguien que está en la calle dedicada al trabajo sexual. Según Gómez, en muchos casos la Policía, que se supone tendría que protegerlas, es la que más duro las trata.

Como un mecanismo de prevención, Santamaría Fundación editó un manual (con edición de bolsillo) de autoprotección y seguridad para mujeres trans. Allí se les enseña a tomar medidas respecto a su seguridad personal y colectiva.

“El documento dice, por ejemplo, que en la zona de trabajo sexual, una de ellas como mínimo, debe tener minutos en su celular para llamar de inmediato a la Fundación en caso de que pase algo. También se les pide que tengan comunicación entre ellas, que no anden solas y que avisen de carros, motos o personas sospechosas. El manual contribuyó a que tomaran conciencia del nivel de riesgo al que están expuestas”, completa Federico Ruiz.

Adicionalmente, una vez al mes, la Fundación realiza una actividad llamada “sigilosas por el Valle”, en la que un grupo de mujeres trans visita espacios públicos donde han sido discriminadas lo que incluye bares, cines o supermercados, entre otros.

En cuanto a los homicidios contra personas LGBT en todo el país, la Fiscalía General tiene la obligación de garantizarles a sus familiares y a los colombianos, que investigó hasta el fondo los hechos -como en teoría lo hace en cualquier caso- para llegar a identificar a los responsables.

“Esto es importante no solamente para meter a la cárcel a alguien sino para construir una verdad y esclarecer las motivaciones de estos crímenes”, afirma el abogado Mauricio Noguera.

¡Educación sin prejuicios!

Sin embargo, una de las claves está en apostarle a la educación: evitar inculcar prejuicios y estereotipos desde la infancia y superar los que se tienen. “Dejar atrás eso de que las mujeres deben hablar y comportarse de una determinada forma y los hombres de otra. Se necesita romper esas barreras e imaginarios”, asegura Noguera.

Otra manera de enfrentar la discriminación es mediante una mejor formación de profesionales del Estado como policías, funcionarios de la Fiscalía y de la Defensoría del Pueblo, entre otras instituciones. Se requiere que actúen sin prejuicios.

También es importante que las personas denuncien y reporten la situación de violencia en la Fiscalía, la Defensoría, organizaciones sociales, la Mesa de Casos Urgentes de la Vicepresidencia de la República y el Ministerio de Justicia. “Hacerla lo más pública posible”, agrega Noguera.

Lo cierto, concluye María Mercedes Gómez, es que la situación está empezando a cambiar. “Por primera vez hay personas transgeneristas trabajando en oficinas públicas lo que ha despertado fuertes críticas. Pero los avances siempre vienen unidos a mayor resistencia y ansiedad”.

2 thoughts on “Violencia contra las personas LGBT, ¿hasta cuándo?

  1. Aqui es donde vemos muchos de los resultados de ´´prestigiosas“instituciones como la iglesia catolica y las religiones en general, que no hacen mas que categorizar de manera tajante a los seres humanos (hombre-mujer y pare de contar) y asi toda una cultura crece con estas creencias; es triste como vivimos en un pais aun demasiado tercer mundista aun , mojigato y prejuicioso en donde estas instituciones refuerzan sus contenidos biblicos y todas esas tonterias y a la vez dicen inculcar el bien y el amor por los demas, algo que definitivamente es contradictorio demostrando su falsedad; lamentablemente al aliarse este poder religioso con el poder politico, el resultado es que discriminamos la praticulardiad o diferencia de cualquier persona, no solo por genero sino algo tan estupido como el color de su equipo, partido politico,religion etc.

    Empezemos a aceptar a los demas como son, viendo mas bien que aporte hace desde su conocer a la humanidad.Hasta cuando va a seguir el mundo siendo tan jodidamente superficial?

  2. Aqui es donde vemos muchos de los resultados de ´´prestigiosas“instituciones como la iglesia catolica y las religiones en general, que no hacen mas que categorizar de manera tajante a los seres humanos (hombre-mujer y pare de contar) y asi toda una cultura crece con estas creencias; es triste como vivimos en un pais aun demasiado tercer mundista , mojigato y prejuicioso en donde estas instituciones refuerzan sus contenidos biblicos y todas esas tonterias y a la vez dicen inculcar el bien y el amor por los demas, algo que definitivamente es contradictorio demostrando su falsedad; lamentablemente al aliarse este poder religioso con el poder politico, el resultado es que discriminamos la praticulardiad o diferencia de cualquier persona, no solo por genero sino algo tan estupido como el color de su equipo, partido politico,religion etc.

    Empezemos a aceptar a los demas como son, viendo mas bien que aporte hace desde su conocer a la humanidad.Hasta cuando va a seguir el mundo siendo tan jodidamente superficial?

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